sábado, 13 de marzo de 2010

La mirada de Ulises: liberar la mirada cautiva

¿Qué hemos visto? ¿Qué se ha quedado perdido de nosotros en ese viaje? ¿Y qué hemos ganado?

... por Goretti
... por Beatriz
... por Ana


A. Director greco-estadounidense que tras encontrar una cabeza de Apolo y tratar de fotografiarla, se ve impotente ante la cámara porque su mirada se ha roto de algún modo. Inicia un viaje con la excusa de encontrar las tres bobinas sin revelar de los hermanos Miltiades y Yannakis Manakis -o Manakia-, pioneros cineastas en los Balcanes. Quizás esta primera mirada le devuelva de alguna manera la inocencia perdida, necesaria para seguir rodando.
Punto de partida: Florina, su ciudad natal. 'En el final está mi principio'. La ciudad que debiera ser la meta, el regreso después del exilio, se convierte en el punto de partida: hacia sus recuerdos personales, hacia la historia del territorio, hacia los albores del cine, su oficio. Porque el ser humano está en continuo movimiento, la vida es el viaje y quizás la verdadera patria está sólo en nosotros mismos.
Si tratamos de fijar la ruta que sigue A. en un mapa, veremos que el film es una excusa para recorrer esa tierra despedazada por la guerra y el conflicto. No busquemos una línea lógica, recta, porque asistimos a un viaje interior, donde quedan difuminadas las líneas temporales, psicológicas y físicas. El relato mitológico se funde con el histórico y el de los caracteres.

Es el uso del tiempo lo que principalmente me llama la atención de este film. Cómo emerge el pasado y se entrelaza con el presente me parece de una belleza poco usual en el cine de los noventa a esta parte (me limito al que he visto, por supuesto). Además, el uso tan medido de los movimientos de cámara y de los travellings, siempre necesarios, al igual que el plano secuencia y la escasez de cortes, acompaña perfectamente al espectador en su experiencia durante la proyección.

He de añadir que me ha asaltado continuamente esa idea de la fragilidad de la belleza, a la que hemos de cuidar con esmero porque un brote de violencia la deshace rápidamente y cuesta mucho tiempo rehacer lo deshecho.

Si algo se hace relevante tras el visionado es la pertinencia del cine como instrumento para rescatar conciencias. ¿Podemos seguir siendo los mismos tras este viaje de casi tres horas?
... por Eva


... por Agustín
... por Ricardo
... por Roge

ALFRED HITCHCOCK

domingo, 7 de marzo de 2010

Cine de autor.

Sesión última de visionado. LA MIRADA DE ULISES, de Theo Angelopoulos. En un seminario como éste, que versa sobre la construcción del espectador, nos vamos de viaje por los Balcanes con el propósito de encontrar esa primera mirada, limpia; a la par que nos adentramos en una niebla espesa que ciega a las personas.

AÑO
1995
DURACIÓN
176 min.
PAÍS
DIRECTORTheodoros Angelopoulos (AKA Theo Angelopoulos)
GUIÓNTonino Guerra, Theodoros Angelopoulos (AKA Theo Angelopoulos), Petros Markaris
MÚSICAEleni Karaindrou, solista: Kim Kashkashian
FOTOGRAFÍAYorgos Arvanitis
REPARTOHarvey Keitel, Maïa Morgenstern, Erland Josephson, Thanassis Vengos, Yorgos Michalakopoulos,Dora Volanki
PRODUCTORACoproducción Grecia-Francia-Italia
PREMIOS1995: Cannes: Gran Premio del Jurado. Premio FIPRESCI (ex-aequo con "Tierra y libertad")





KONSTANTINOS KAVAFIS: Ítaca

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni la cólera del airado Posidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta

si tu pensamiento es elevado, si una exquisita

emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes

y el feroz Posidón no podrán encontrarte

si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,

si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,

que sean muchos los días de verano;

que te vean arribar con gozo, alegremente,

a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

y comprar unas bellas mercancías:

madreperlas, coral, ébano, y ámbar,

y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto

para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:

llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;

mejor será que dure muchos años,

y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,

rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;

mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.


GEORGE SEFERIS, 3

Desperté con esta cabeza de mármol en

mis manos,

que agota mis brazos y no sé dónde dejar.

Estaba cayendo en mi sueño cuando yo

salía de él

de modo que nuestras vidas se fundieron y

es difícil separarlas.


Miré los ojos: ni se abrían, ni se cerraban.

Le hablé a la boca que hacía esfuerzos por

hablar.

Sujeté las mejillas que habían traspasado

la piel.

Ya no me quedan fuerzas.

Desaparecieron mis manos y regresaron a

mí mutiladas.


Visita III. Antonio Santamarina

Miércoles 3 de Febrero.

Antonio Santamarina, Filólogo dedicado al cine desde la gerencia de los cines Doré (Filmoteca Española), nos obsequió con un recorrido por el cine negro desde las adaptaciones de varios relatos como El halcón maltés de Dashiell Hammett (dirigida por John Huston) o Los asesinos de Ernest Hemingway (en The killers de Robert Siodmak, Código del hampa, de Don Siegel; y Ubiitsy-The killers- corto estudiantil de Tarkovski).

Comparamos el texto literario con el fílmico, comprobando los diferentes ámbitos de expresión y conexión con el público. Una vez más, nos sentimos muy agraciados de contar con alguien así, que completa este trío de ases.