sábado, 30 de enero de 2010

Visita II. Vicente Ponce

El jueves 28 contamos con Vicente Ponce, profesor de Teoría del Arte y Teoría del Cine Moderno en la Facultad de Bellas Artes del Politécnico de Valencia. Otra sesión que seguro no olvidaremos, no sólo por lo tratado en relación al cine sino por las vías abiertas al trabajo que llevamos en común. Desde aquí, volver a agradecerte tu intervención.

La ponencia se articuló en torno a Un viaggio en Italia de Rossellini y Shadows de Cassavetes. ¿Qué tienen en común? ¿Qué brecha abren con lo precedente?
Viaggio en Italia supone un aparte en la narración al uso: ausencia de guión, improvisación, uso eficaz de la casualidad, escenarios reales, la naturaleza como otro personaje...
Shadows comparte estos puntos además del uso de la música como matiz de la psicología de los personajes.
Ya que no tuvimos tiempo de cerrar con un debate en torno a la relación entre estos dos filmes, sería inmteresante que cada participante en el seminario volcara aquí sus reflexiones.

viernes, 22 de enero de 2010

Visita I. Juan Miguel Company Ramón

Ayer jueves Juan Miguel Company, crítico y profesor de la Facultad de Filología de la Universidad de Valencia en el Departamento de Teoría de los Lenguajes y Ciencias de la Comunicación, nos acompañó en este viaje a través del cine.
Su ponencia se centró en los albores de la modernidad en cine, de la mano de dos filmes emblemáticos: Citizen Kane de Orson Welles y Une partie de campagne de Jean Renoir.
Decir desde aquí que ha sido una suerte contar con alguien que transmite desde la serenidad esa pasión por el arte de las sombras, y del que hemos podido aprender tanto en unas pocas horas.

lunes, 18 de enero de 2010

HIROSHIMA MON AMOUR

El visionado de esta película nos ha teletransportado a los albores de los mágicos sesenta, a 1959. Un film con la guerra en la base sicológica de los personajes y los pormenores de la memoria en su desarrollo. A continuación, cada participante del seminario va ha hacer una breve reseña de su experiencia.


... por Ricardo Caballero
... por Ana Carreño


De la película me ha gustado el tratamiento del tiempo narrativo. Hay momentos en los que se consigue una sensación en el espectador muy similar a la que experimenta un lector de poesía. Pareciera como si el tiempo se hubiera detenido (¿quién sabe a qué hora suceden cada uno de las conversaciones y encuentors de los dos personajes en esa noche eterna?) y se introducen diálogos e imágenes cuya función primordial no es contar un suceso o caracterizar a un personaje, sino crear un determinado sentimiento o sensación en el espectador.
También me ha gustado mucho la música ( investigo un poco en la red y descubro que su compositor fue Geroges Delerue), con referencias evidentes a la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvórak en una de las melodías principales.
... por Beatriz Fernández

Hiroshima es Nevers y Nevers es Hiroshima: ambas ciudades guardan un pasado trágico para la protagonista de la película (Emmanuelle Riva), uno a nivel mundial y otro a un nivel más personal. Ella sólo es capaz de sacar a la luz y acaso revivir su ya lejana historia de amor de fatídico desenlace cuando se encuentra en una ciudad como Hiroshima. Hiroshima representa la melancolía, una melancolía necesaria para escupir los antiguos demonios que la habitan. El soldado alemán del que se enamoró durante la ocupación alemana en Nevers es ahora un arquitecto que también fue soldado durante la Segunda Guerra Mundial igualmente en el bando contrario. Con él vive un fugaz romance, a mi parecer imaginario, en el que mezcla fantasía con dolorosos flashbacks. Sus recuerdos, que habían sido sepultados por una memoria que intentaba salir a flote, resucitan cuando la guerra vuelve a estar presente en su vida como telón de fondo.
...por Rogelio García

Hiroshima mon amour plantea desde el principio cuestiones en torno a la mirada (muy pertinentes dentro de nuestro seminario) a través de negaciones: "No has visto nada en Hiroshima" contrapuestas con afirmaciones de absoluto: "He visto todo en Hiroshima". Automáticamente una piensa: ¿Qué has podido ver? ¿Qué veo yo ahora? ¿Qué voy aver? ¿Cómo hacerlo? Es justo en esa contraposición donde surge la película, porque es una reconstrucción de la experiencia desde la memoria.
El relato va a desarrollarse a golpes, no vamos a asistir de ningún modo a una narración al uso: el tiempo corresponde al ineterior, no al cronológico. Ya nos avisan esas imágenes del inicio, un abrazo de enamorados que detiene el mundo, es un lapso. ¿Qué vemos? A priori, un primerísimo plano de la piel, pero no es una piel suave que quisiéramos acariciar. Es rugosa, con textura de arena... El paralelismo es lineal: las arenas del tiempo. Pero no podemos obviar cierta asociación con la epidermis abrasada por la bomba nuclear. El film discurre entre estos puntos: por un lado, la realidad de Hiroshima después de la Segunda Guerra Mundial, por otro la recuperación (¿o emergencia?) de la memoria sepultada (por la distancia, por la voluntad...).
... por Eva García-Bajo

A mí, la verdad, es que la peli me ha gustado porque dicho film despertaba algo en mi interior, como cuando me dio sed al ver tal cantidad de cerveza en la pantalla. No era consciente de tener sed a esas horas de la tarde.
... por Agustín Pradillos

martes, 12 de enero de 2010

Resnais - Noche y niebla 1