miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cuento de cine


Aunque es un poco extenso, creo que os puede interesar lo que termina haciendo un grupo de cinéfilos amantes de la actriz Glenda Garson (por más que he buscado información sobre ella no he encontrado; ergo, es una invención). El cuento es de mi querido Cortázar, que a su vez, también era una gran aficionado al cine. Como curiosidad, otro de sus cuentos, "Las babas del diablo" fue llevado al cine de la mano de Antonioni en una película muy psicodélica que no se parece en casi nada al cuento. Godard también se enganchó a Julio y dirigió "Week end" inspirado en el relato "La autopista del sur".

domingo, 29 de noviembre de 2009

Roberto Rossellini en Días de Cine 2/2

Roberto Rossellini en Días de Cine 1/2

SESIÓN III: ROSSELLINI, ROMA CITÁ APERTA

LA RENOVACIÓN DEL CINE

CINE CLÁSICO

“En el cine de ficción ha conseguido predominar un modo de narración. Tanto si le llamamos cine corriente, como dominante o clásico, intuitivamente reconocemos en ello una película ordinaria, de visionado fácilmente comprensible1.” Nos vamos a referir a este cine indistintamente como cine clásico o modo de representación institucional –MRI- (esta última terminología en la línea de Noël Burch). Como modo narrativo, se corresponde con la idea de filme ordinario de la mayoría de los países consumidores de cine del mundo.

Seguiremos el estudio de David Bordwell, “La narración en el cine de ficción” (Ed. Paidós, Barcelona, 1996). Él toma como ejemplo el clasicismo más influyente, el del Hollywood de 1917 a 1960.

La narración: tiende a ser omnisciente (sabe más que cualquier personaje), altamente comunicativa (oculta muy poco al espectador) y moderadamente autoconsciente (raramente reconoce que se dirige al público). Según el género, encontraremos variaciones. Además, en la progresión del film notaremos que esto se da en diferentes grados, no obstante codificados (apertura y cierre son las que participan en mayor medida de estas características).

Depende de la noción de un observador invisible u ocultación de la producción, dando la sensación que la historia preexistía a su narración. Así se oculta la narración misma, indicándonos rápidamente que reconstruyamos una lógica histórica, un tiempo y un espacio en formas que hagan de los acontecimientos que capta la cámara nuestra principal fuente de información.

Principio de causalidad: principio unificador que motiva la configuración espacial (realismo, necesidades compositivas), los principios temporales de organización (el orden, frecuencia y duración de los sucesos son presentados de modo que destaquen las relaciones causales principales).

Argumento: la causalidad queda centrada en el personaje, y la acción definida por la consecución de un objetivo. Básicamente se trata de una situación inicial que se ve perturbada y debe volver a la normalidad en el tramo final.

Estructura causal doble: dos líneas argumentales con un objetivo, unos obstáculos y un clímax cada una. Generalmente corresponden a un romance heterosexual y a otra esfera (una búsqueda, una guerra…). El argumento se resuelve cuando las dos líneas coinciden en el clímax, puesto que solucionar una implica zanjar la otra.

Queda dividido en segmentos: escenas (definidas según el criterio neoclásico de unidad de tiempo, de espacio y de acción) y secuencias (limitadas por divisiones estandarizadas como cortinillas, fundidos… El segmento clásico es una entidad cerrada espacial y temporalmente, pero abierta causalmente. Funciona para adelantar la progresión causal y abrir el desarrollo, puesto que a la conclusión de líneas de acción dentro de cada escena debe quedar en suspenso otra que nos obliga a seguir la historia. Esta es la llamada linealidad del cine clásico.

El espectador clásico realiza operaciones cognitivas específicas que aunque habituales y familiares, implican actividad y no podemos por tanto hablar de material pasivo del film.

Proyecta hipótesis basadas en esquemas prefijados y ayudados por el star-system y el conocimiento implícito de las normas narrativas. Estas hipótesis suelen ser probables (validadas en diversos puntos), excluyentes (alternativa una de otra) o dirigidas al suspense (proponiendo un desenlace futuro). Es tarea de la narración el solicitar constantemente hipótesis probables y excluyentes, y luego confirmarlas mientras se mantiene cierta variedad en el desarrollo de la acción.

Se parte de una historia pasada, expuesta característicamente al inicio del relato, dando una base sólida a la comprensión del film y nuestra formación de hipótesis. Se tiende a la repetición, lo que contribuye a reafirmar los datos que tenemos. No necesitamos reconstruir mentalmente cada detalle, sino crear un mapa general de relaciones de los principales factores dramáticos. Un fallo de raccord es fácilmente ignorado puesto que no constituye un indicio relevante para la historia.

La velocidad de comprensión está absolutamente controlada. Es un sistema en nada ingenuo que usa la confirmación, la satisfacción de las expectativas y la novedad para evitar la pérdida de interés en la historia. De este modo el espectador construye la historia denotativa, unívoca e íntegra.

"ÉL" Luis Buñuel, México, 1952

Tráiler de Vértigo

sábado, 28 de noviembre de 2009

Nuestra visión de Vértigo

¿Qué hemos visto cada uno? A continuación recogemos nuestras aportaciones al visionado del film.

Beatriz Fernández opina que:
Me gustaría resaltar algo en relación a la estética de la película. Estoy de acuerdo con Ricardo sobre el equilibrio clásico que presenta todo el film y el contraste psicodélico en los créditos iniciales y en la alucinación de Scottie hacia la mitad de la historia. Me gustaría añadir que encuentro algunas piceladas más de pop. Por ejemplo, Michi, que podría haber tenido cualquier otro oficio relacionado con su destreza con el lápiz y el pincel, diseña sujetadores inspirados en la aerodinámica. También el momento "pigmalión" cuando Scottie reconstruye a su amor perdido a golpe de media, pintalabios (o ausencia de este) y secador.
Por otra parte, considero que Vértigo recoge la esencia de la tragedia. Todos los personajes son culpables e inocentes a un tiempo. Nada de lo que hagan podrá salvarlos del destino fatal impuesto por quién sabe qué pecados. Todos los personajes terminan mal, incluso Scottie que pierde dos veces a la misma mujer.

Ana Carreño opina que:
La opinión la voy a dividir en tres focos de atención en función de lo que la película me ha sugerido, de las opiniones que habéis formulado y la comparativa con otra película, de la que he podido sacar cierta relación en determinado aspecto:
1)Al comienzo de la película, en la escena que le lleva al protagonista a su enfermedad y es por lo que abandona el cuerpo de policía, he advertido una similitud con el policía que intenta ayudar a Scottie para que no caiga al vacío y de cómo en su intento de rescatarle u ofrecerle su ayuda, como ocurre con Madeleine al final de la película, ambos son devorados por el vacío.
El policía se resbala al tender demasiado su mano para que la coja Scottie y éste tardar tanto en cogerla, tal vez por no querer en el fondo ó inconscientemente esa ayuda, y en el caso de Madeleine por la aparición de esa sombra en el campanario. Con todo dicho, el final de la película puede terminar con que Scottie no se cura, como ocurre después de la escena del tejado, que le hace sufrir ese vértigo en toda la película. Aunque también pudiera ocurrir que el personaje en el fondo no quiere ser rescatado.

2)Por otra parte el final de Vértigo donde a causa de una sombra extraña que al principio no se adivina quién es, que hace que Madeleine espantada se caiga, puede obedecer a un final con cierta moralidad, sobre todo porque este personaje resulta tener relación con la espiritualidad, lo religioso, al tratarse de una monja. Parece que no se debe de jugar con una falsa muerte pues puede materializarse en una realidad.

3)Y por último con respecto a la esta última idea sobre la ficción y la realidad, que puede observarse a lo largo de Vértigo, aparece también en la película “La mujer del cuadro” de Fritz Lang, que aunque se trata de otra película distinta, lo que me llama la atención es este mismo concepto del sueño y la realidad. En esta otra película hay un cuadro en un escaparate donde aparece el retrato de una mujer y el protagonista al verlo queda fascinado, al igual que puede ocurrir con el protagonista de Vértigo, y de manera similar, un día mientras contempla el cuadro del escaparate observa en el reflejo del mismo la cara de la misma mujer del cuadro al lado de la pintura y sorprendido se da la vuelta y la ve a su lado. A partir de ahí surge una amistad que complica la vida del protagonista. Es este punto es donde veo la relación de ambas películas donde los sueños se vuelven realidad aunque a un precio caro.
Se puede de esta forma plantear la duda de que es sueño y que es realidad y de como uno se alimenta del otro.
Pero bueno esto es algo que no solo sucede en el cine…

Goretti Alós opina que:
Agustín Pradillos opina que:

Ricardo Caballero opina que:
Ademas de lo dicho por Eva y Roge, destacaria la estética general, que es limpia, elegante, yo la definiria como neoclásica o renacentista. Debido al predominio de líneas puras, la arquitectura de la ciudad de San Francisco, la limpieza de los espacios, la vestimenta, los colores. Los encuadres tan inmersos en la regla de los tercios y los puntos de atención. Las perspectivas, etc. Todo esto contrastado con esos tratamientos psicodélicos del color y la aparcición de la animación de la flor en momentos puntuales muy acertados. Los creditos iniciales, con la presencia del ojo me recuerdan mucho a la escena de Buñuel. Tiene un poquito de todo lo cual la hace muy redonda.

Rogelio García opina que:
Contiene dos películas pero una sola caida, el progresivo descenso a los infiernos de Scottie. En la primera parte deja de ser policía para convertirse en un hombre con un fuerte sentimiento de culpabilidad y desorientado. En la segunda parte el sentimiento de culpa aumenta y acaba enajenado en un psiquiátrico. Quizás por la pena que puede (o no) llegar a transmitirnos el personaje, pasamos un poco más por alto ciertas conductas no demasiado propias de un caballero (recordemos que James Stewart es considerado como paradigma del norteamericano honrado y trabajador) como el arrebatarle la mujer a su amigo en la primera parte o entrar a trompicones en la habitación de, a priori, una total desconocida en la segunda.
Destacar el papel de Michi, excelente pintora y enamoradísima de Scottie, que pasa completamente desapercibida para él, manifestando la dificultad de Scottie de relacionarse sentimentalmente. (¿Quizás responda su papel a un prejuicio escondido de Hitchcock contra las mujeres con gafas?)
La escena final nos devuelve, tras unos instantes de aparente recuperación y lucidez, al Scottie abocado a caer por el precipicio como si de un destino trágico e ineludible se tratara.

Eva García-Bajo opina que:
Es una película que contiene dos. Antes del suicidio de Madeleine, somos voayeurs que junto a Scottie vamos recabando indicios de una trama con un desenlace final. En la segunda parte Scottie toca fondo en su locura. La identificación está en otro sitio, en una necesidad de reconstrucción del relato y de saber toda la verdad, porque algo no termina de encajar. Además, Scottie se convierte en un ser dominante y obsesivo que produce pena y repulsión a la vez. Somos un ojo-cámara. Destacar en el final esa sombra siniestra que emerge de las sombras, esa monja que desencadena, sin saberlo, otra muerte y otro abismo?
Scottie aparece ante los ojos actuales como un ser incompleto, que padece vértigo como síntoma de otra cosa, un pánico que lo arroja al vacío. ¿Cuál es su relación con las mujeres? No parece que sea capaz de construir una vida al lado de ninguna, y eso lo sitúa en una posición desequilibrada. Juega con su bastón y su bombín como si no supiera que hacer con ellos... ¿y no son otra cosa que símbolo de masculinidad? Ese chico grande que sólo puede realizarse con una muerta (o la imagen de ella). Justo en ese instante que parece se entrega a Judy, se le escapa de las manos y se le escurre precipitada al vacío, huyendo de una visión fantasmagórica. El film acaba como empezó, con Scottie frente al vacío.

SESIÓN II


Viernes 27 de Noviembre de 2009

Vimos los presupuestos del cine clásico y la película Vértigo de Alfred Hitchcock. Después estuvimos comentándola en relación al cine clásico, a la figura del espectador y nuestra propia experiencia como tales. Nos apoyamos en apuntes y fotocopias de autores.


VÉRTIGO (de entre los muertos)


Director: Alfred Hitchcock
Productor: Alfred Hitchcock
Productor asociado: Herbert Coleman para Paramount
Guión: Alec Coppel y Samuel Taylor, según la novela De entre los muertos (Sueurs froides/D'entre les morts) de Pierre Boileau y Thomas Narcejac
Fotografía: Robert Burks
Música: Bernard Herrmann
Montaje: George Tomasini
Dirección Artística: Henry Bumstead y Hal Pereira
Nacionalidad y año: USA 1958
Duración y datos técnicos: 124 min. Color. 1.85: 1


James Stewart/Detective John 'Scottie' Ferguson
Kim Novak/Madeleine Elster / Judy Barton
Barbara Bel Geddes/Marjorie 'Midge' Wood
Tom Helmore/Gavin Elster
Henry Jones/Juez de instrucción
Raymond Bailey/Médico de Scottie
Ellen Corby/Encargada del hotel McKittrick
Konstantin Shayne/Pop Leibel
Lee Patrick/Dueño del coche perdido por Madeleine

lunes, 23 de noviembre de 2009

Grandma's Reading Glass - George Albert Smith - 1900

The Enchanted Drawing

Par le trou de serrure

Life of an American Fireman 1903

# 262 THE GREAT TRAIN ROBBERY (1903)

The May-Irwin Kiss (Edison, 1896)

Georges Méliès 1903 Le Mélomane The Melomaniac

George Melies - The Eclipse

Danse Serpentine - Loie Fuller

Lumière: L'Arrivée d'un train à La Ciotat (1895)

Presupuestos del cine primitivo

Este cine bebe de las postales cuadro (en sus representaciones pictóricas del encuadre), de los escenarios del vodevil y del melodrama, del circo con sus números, del show del Oeste, del comic-strip… pero no es una traducción literal de ellos. Es claramente otra cosa. Y se mantuvo vivo más allá de 1912, apareciendo en el cine francés hasta el fin de la era muda y dejando huellas visibles en películas americanas hasta 1920.
Destacamos cuatro rasgos formales que facilitan la exterioridad de este tipo de cine:
1- Autarquía y unicidad de cada encuadre. Quedan sin especificar las conexiones espacio-temporales entre encuadres.
2- Descentralización de la imagen. Cada encuadre corresponde a un área de acción susceptible de ser utilizada en todos sus puntos. ¿Dónde mirar?
3- La distancia de la cámara crea un plano más o menos correspondiente a un Plano Medio General. Esto provoca:
- Un efecto de exterioridad: el espectador está en un plano propio, la acción en otro que no anula el del espectador.
- La ausencia de detalles faciales.
- La cámara se centra en lo que pasa, no en la interioridad sicológica.
- Que no sea posible la identificación con los personajes, son seres que se ven en la distancia.
4- Sensación de inconclusión narrativa.

Y además:
5- Uso de trucajes.
6- Virajes a color codificados.
7- El campo se corresponde con:
a. El exterior (encuadrado en la aspiración analógica de la imagen-documento).
b. El escenario construido (encuadrado en el anti-ilusionismo del arte popular y la ciencia).

El espectador tipo necesitaba que alguien le indicara cómo descifrar un medio al que no estaba acostumbrado. Para ello se recurría a intertítulos o explicas (personas que señalaban al público qué y dónde mirar, marcando una línea narrativa y contribuyendo a concluir la historia con información que el espectador desconocía) y generalmente se acompañaban con un pianista. A veces actores se escondían detrás de la pantalla y doblaban las imágenes. Además, al no ser salas especializadas, el “cine” permanecía abierto con constantes idas y venidas de asistentes. Esto nos da una idea de lo alejado que estaba este público del de la sala oscura del clásico.

Extraído de 'Itinerarios. La educación de un soñador de cine', Noël Burch, 1985

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mi plano secuencia preferido

Este es mi plano secuencia preferido

http://www.youtube.com/watch?v=nQWx6TXWw1Y

y su versión

http://www.youtube.com/watch?v=ekQZPozjCX8

SESIÓN I

MARTES 17 de Noviembre de 2009
En esta sesión tratamos:
1- Visión general del seminario
2- Determinación de puntos clave: proceso de identificación en el espectador, análisis de los filmes.
3- Algo sobre la Hª del cine: Cine primitivo (Lumiere, Mélies, La danse serpentine, El primer beso) y posterior construcción del relato (planos, soluciones de continuidad).

Temas en el candelero:
- cine y literatura
- cine y música
- la renovación del cine
- cine e industria
- medios de masas
- trabajo colectivo y cine, problema de autoría

lunes, 16 de noviembre de 2009

Alphaville - Jean-Luc Godard

video 4

¡TÍA, NO TE SALTES EL EJE!

video 3

Raccord

video 2

Lecciones de cine. La continuidad

Vídeo 1

La construcción de la realidad

He aquí unos videos para ilustrar las cuestiones que generan las soluciones de continuidad en el cine.

PARA QUÉ ESTE SEMINARIO

Los audiovisuales son hoy en día un recurso habitual en las aulas, destacando entre ellos las películas.
Dicho esto, he de añadir que el uso que se hace de ellas es generalmente como ilustradoras. Las elegimos porque recrean casi a la perfección una época, un acontecimiento histórico, porque tratan temas sociales que están en el candelero, o de Derechos Humanos, porque especulan con el futuro ecológico de la Tierra… Quiero decir que la selección la hacemos fundamentalmente basada en criterios de calidad del guión, el vestuario, decorados, música…
Pero no solemos ser conscientes del dispositivo: cómo se nos cuenta la historia, qué recursos invisibles hacen que quedemos atrapados por un período de tiempo y nos sumerjamos en un mundo imaginario, reconstruido.
Además, proyectamos los filmes fragmentados en sesiones que se adaptan a la duración de las clases (generalmente 55 minutos), en un aparato televisor cuyo sonido es en el mejor de los casos correcto.
Y en el otro lado, como siempre, están nuestros alumnos-as. Acostumbrados a un visionado totalmente alejado al de la sala oscura, que obliga a estar en silencio y con cierta concentración-focalización. El 90% de las películas que ven los adolescentes hoy en día son las emitidas en televisión –con intermedios publicitarios- o en el ordenador. Con suerte la han alquilado en un videoclub y la ven de un tirón. Como están en casa o en su habitación, el nivel de atención que prestan es muy bajo (teléfono, chat, móvil, frigorífico…) y si son ruidosos, a nadie molestan.
Esto hace que cada vez haya menos nuevos espectadores en las salas de cine, que es el lugar para el que se hacen las películas. Y este descenso en las salas está provocando a su vez cambios importantes en la industria cinematográfica.
Pero lo que es más importante, y debiera preocuparnos como docentes, es la formación de estos espectadores que al no focalizar su atención sobre lo que están viendo pierden la oportunidad de desarrollar un juicio crítico del gusto (criterio) y por tanto capacidad y poder de elección.
En la formación de ciudadanos de una sociedad basada en la imagen, donde los medios de masas forman (y deforman) opiniones, modas, políticas… es necesario ser conscientes de los mecanismos utilizados en la codificación de los mensajes. Educando en esta línea, estamos educando consumidores responsables y conscientes, que saben lo que quieren y lo que les gusta; y lo que es más importante, por qué.
Y TÚ, ¿QUÉ OPINAS?